Alejarse

 


La soledad, no es más que alejarse. La soledad de la pobreza, te aleja de la gente, pero te acerca a la tierra. La soledad del dinero, te aleja de la gente, pero te acerca al poder. La soledad del poder, te aleja de la gente, pero te acerca a la locura. La soledad de la locura, te aleja de la gente, pero te acerca a la muerte. La soledad de la muerte, te aleja de la gente, pero te acerca al ser. La soledad del ser, te aleja de la gente, pero te acerca al Todo. Desde el Todo, no somos ni dinero, ni poder; tampoco somos incoherencia ni muerte. Somos ser; volviendo a la tierra. Somos infinito rocío; cayendo en las hojas. Somos hojas al viento. Somos viento; vagando despierto, somos sueños que quizás alguna vez fueron, somos desvelo de noches taciturnas, solitarias y lejanas. Ni fuimos ni seremos. En la soledad; somos. Somos lejanos, pero no distantes. Pensantes, pero no ilustrados. Somos silencio, pero no insidia. Somos viajeros, pero nunca invasores; creadores, pero no Dioses; Exigentes, pero no quisquillosos. Puedes ser un loco coherente o un romántico desalmado, puedes estar ausente en el olvido, puedes ser la brutalidad de lo refinado, puedes ser la mala suerte de racha o la desdicha del enamorado, el sudor en la frente del atleta o la grama de hierba en el prado. Quizás quieras ser la elocuencia en el discurso, el éxtasis en el sexo o la piedad del asesino. Solo toca la tierra como el pobre, siéntete poderoso como el rico, has locuras como los poderosos y no creas en la muerte, como si el destino, jamás, se hubiese inventado.

Julián Alejandro Rosa

1 comentario:

  1. Hipotéticamente me siento reflejado... aunque la desdicha de la Soledad sea un refugio descuidado..

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